En términos generales, las etiquetas RFID lavables se suelen aplicar a las batas médicas que usan los médicos y enfermeras, así como a otros uniformes, disfraces o artículos de alquiler profesionales, como las esteras. Estas etiquetas son capaces de sobrevivir al calor del lavado y secado. Estas etiquetas están diseñadas para soportar altas temperaturas durante los ciclos de lavado y secado, soportando temperaturas de hasta 180 grados Celsius y presiones de hasta 56 bares.
Las etiquetas RFID para lavandería tienen capacidades de lavado de grado industrial. Estas etiquetas se someten a pruebas rigurosas para garantizar su durabilidad durante los procesos de lavado industrial. Están diseñados para resistir repetidas veces, lo que los hace adecuados para entornos que exigen una limpieza frecuente, como los hospitales. Con más de 200 ciclos de lavado industrial, estas etiquetas mantienen su funcionalidad, lo que permite un seguimiento e identificación confiables incluso después de un uso prolongado.
Además, la integración de la tecnología RFID con los procesos de lavado ofrece importantes beneficios en la gestión de inventarios. Los lectores RFID detectan la presencia de etiquetas de lavandería lavables Rfid cosidas en prendas o ropa de cama cuando se retiran de las lavadoras. Luego, esta información se actualiza en la base de datos del software, lo que permite un seguimiento preciso y una gestión del inventario en tiempo real. Al monitorear el uso y la vida útil de cada artículo, las empresas pueden reordenar proactivamente prendas o ropa de cama antes de su vencimiento, reduciendo el tiempo de inactividad y garantizando una cadena de suministro fluida.