Varios fabricantes de antenas basadas en Internet de las cosas (IoT) están desarrollando productos que utilizan un material nuevo y casi transparente producido por Chasm, lo que permite aplicar etiquetas y sensores de IoT o identificación por radiofrecuencia (RFID) donde las antenas tradicionales han causado alteraciones visuales en el medio ambiente. pasado, como en los parabrisas de los automóviles.
Chasm se fundó en 2015 para desarrollar y fabricar materiales avanzados que permitan un mejor rendimiento y una mayor sostenibilidad en los productos. La empresa construye nanotubos de carbono (CNT) en materiales para proporcionar resistencia, flexibilidad y conductividad eléctrica, al mismo tiempo que logran casi transparencia.
Por su parte, Taoglas, proveedor global de antenas y componentes avanzados de IoT, ha presentado tres productos de antena invisible que están respaldados por la tecnología híbrida de conductor transparente de Chasm, llamada AgeNT. Actualmente, la empresa comercializa las antenas para brindar conectividad a los vehículos sin necesidad de cableado adicional ni reemplazo del marco. En cambio, los usuarios pueden simplemente quitar el dispositivo y fijarlo al parabrisas.