Recientemente, GS1 lanzó el nuevo estándar de datos de etiquetas TDS 2.0, una actualización del estándar de codificación de datos EPC existente, enfocado en productos perecederos, como alimentos y productos relacionados en la industria de servicios de alimentación. Esta última actualización para la industria alimentaria utiliza un nuevo esquema de codificación que permite el uso de datos específicos del producto, como el tiempo de envasado de alimentos frescos, sus números de lote y su posible fecha de caducidad.
La norma TDS 2.0 ofrece beneficios potenciales no sólo para la industria alimentaria, sino también para las compañías farmacéuticas y sus clientes y distribuidores, que enfrentan problemas similares para cumplir con la vida útil y obtener una trazabilidad completa.
Actualmente, algunas empresas ya están aplicando etiquetas RFID UHF pasivas a los productos alimenticios, lo que también les permite proporcionar control de costos y visualización de la cadena de suministro desde la fabricación hasta el seguimiento de estos productos hasta restaurantes o tiendas.
La tecnología RFID se utiliza ampliamente en el sector minorista para rastrear mercancías (artículos que requieren transporte, como ropa) y gestionar el inventario. Sin embargo, el sector alimentario tiene requisitos diferentes. La industria necesita entregar alimentos frescos dentro de su fecha de caducidad y luego venderlos, y también debe ser fácil de rastrear durante el proceso de retirada de productos si surge algún problema con los alimentos. Además, las empresas de este sector se enfrentan a regulaciones cada vez más estrictas en materia de seguridad de los alimentos perecederos.
En el caso de las implementaciones de ropa para minoristas, el seguimiento de mercancías implica códigos EPC que contienen Números Globales de Artículos Comerciales (GTIN) y números de serie, lo que permite rastrear los productos mediante una identificación única. Sin embargo, estos datos tienen poco contenido útil. Como resultado, las empresas alimentarias tienen menos que ganar con el proceso de seguimiento de inventario con estas soluciones RFID. Sin embargo, existen soluciones alternativas para las empresas que rastrean productos perecederos o sensibles al tiempo. Los datos se pueden almacenar en un servidor en la nube al que se puede acceder cuando alguien lee los datos. Etiqueta RFID UHF.
Se está desarrollando a un ritmo récord una solución global, TDS 2.0, para satisfacer las necesidades de la industria alimentaria. Esta solución asigna espacio adicional en el bloque de almacenamiento EPC del chip RFID para almacenar más datos. Esta información suele incluir el lote, la fecha del lote o el peso neto.
Los datos grabados en la etiqueta están diseñados para ser inmodificables y su estructura es similar a la del número de identificación de seguimiento analógico, el código de barras GS1-128, que suele imprimirse en el lateral de una caja o cartón que pasa por la cadena de suministro, explicó GS1. La estructura del código es similar al diseño del estándar TDS 2.0. Respecto al código de barras GS1-128, Gregory explicó que los datos no se pueden modificar durante el proceso, sino que se presentan de forma estandarizada.
Para quienes leen datos de etiquetas, se pueden usar lectores RFID estándar, fijos o portátiles, con solo unas pocas actualizaciones de firmware, para capturar información detallada sobre los productos perecederos que pasan por un almacén o llegan a un restaurante de comida rápida. El uso de TDS 2.0 para almacenamiento adicional de datos requerirá mayor memoria que el chip RFID UHF estándar actual con memoria EPC de 128 bits.
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